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¿Cómo afecta el estrés psicológico a nuestro sistema inmune?

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El estrés afecta directamente a nuestro sistema inmunitario. El estrés psicológico es un factor que juega un papel importante en el desarrollo de enfermedades.

En los últimos años hemos visto un creciente interés por entender mejor los mecanismos del estrés para poder actuar sobre ellos, tanto es así que ya se están investigando formas de que los smartwach puedan medir el estrés a través del cortisol en el sudor y darnos mayor información acerca de nuestro estado de salud junto a otras variables como la frecuencia cardiaca y nuestra actividad al dormir. Pero lo más interesante de esto no es el dato en sí de cuánto cortisol tenemos, sino que lo interesante será después de obtener los datos saber interpretarlos y actuar en consecuencia, y para ello es importante tener una visión integrativa de cómo actúa el estrés y en qué procesos está implicado. En este caso me voy a centrar en la relación entre el estrés y el sistema inmune.

¿Qué es el estrés y qué es un estresor?

El estrés es una reacción que se genera cuando una situación supera nuestra capacidad de respuesta y por ello nuestro cuerpo activa cambios neuroendocrinos, para mantener la homeostasis de nuestro organismo y mejorar nuestras posibilidades de supervivencia. 

Ante una situación de peligro momentáneo e inminente nuestro cuerpo generará una reacción de estrés agudo, pero ante pequeñas amenazas sostenidas en el tiempo generará una situación de estrés crónico. La respuesta al estrés es indispensable para poder mantener la homeostasis a nivel fisiológico, molecular y celular, pero mantenida en el tiempo generará diversos problemas a nivel sistémico.

El estrés puede ser de tipo:

  • Físico (trauma, cirugía, quemaduras, infección, entrenamiento…)
  • Psicológico (asuntos interpersonales, disgustos, exámenes…)
  • Metabólico (deshidratación, hipoglucemia, cetoacidosis…)
  • Farmacológico (anfetaminas, cocaína, antibióticos…)

Un estresor es cualquier cosa interna o externa que desequilibra nuestro ambiente interno. La mayoría de los estresores los podemos incluir en cualquiera de los siguientes grupos: 

  1. .Situaciones que fuerzan a procesar la información rápidamente
  2.  Estímulos ambientales dañinos
  3.  Percepciones de amenaza
  4.  Alteraciones de funciones fisiológicas (enfermedad, drogas)
  5.  Aislamientos y confinamiento
  6.  Bloqueo de nuestros intereses
  7.  Presión grupal
  8.  Frustración

 En la respuesta al estrés se distinguen tres fases: 

  1. Fase de alarma o reacción: en esta fase se detecta la presencia del estresor y se activa el SNS con la consecuente liberación de catecolaminas y cortisol.
  2. Fase de adaptación: se busca la respuesta adecuada a la situación
  3. Fase de descompensación: si el organismo no encuentra la respuesta apropiada a la situación de estrés, entra en un debilitamiento progresivo.

Las dos primeras fases serian una respuesta normal en la que primero hay una alarma y luego una adaptación, pero si esta adaptación no se consigue pasaremos a la tercera fase donde se verán favorecido el desarrollo de patologías.

Diferencias individuales:

El estrés percibido no es el mismo para todo el mundo, dependerá de la personalidad, la cultura, la educación, la historia individual, el género y el nivel socio-económico.

En función de cómo percibamos el estrés reaccionaremos con una respuesta u otra a nivel fisiológico, emocional y de comportamiento.

No todo el mundo parte del mismo nivel de estrés, es decir si  una persona ya de por si tiene un nivel elevado de estrés o no tiene tanta tolerancia al estrés puede que ante un acontecimiento que para otra persona no suponga gran problema, para esta si lo suponga. 

Las experiencias traumáticas previas del individuo influyen en la tolerancia y adaptación al estrés. Los vínculos de apego desarrollados durante la infancia tienen un papel importante en la tolerancia al estrés. Si los vínculos de apego se basan en miedo y desconfianza el niño o niña puede crecer con un vinculo de apego inseguro en el que se ven obligados a adaptarse al núcleo familiar y estar preparados y alerta para cualquier cosa.  Este mecanismo de defensa vendrá bien para mantener al niño/a en equilibrio dentro de su tribu, pero cuando crezca ese nivel de alerta lo acompañará. 

Por esto es importante entender tu situación concreta y saber que todos tenemos un nivel de tolerancia al estrés diferente, lo que supone un estrés para ti puede no serlo para otro.

 

 

 

 

 

Fuente:Handbook of Neuroscience for the Behavioral Sciences, Volume 2

Patologías relacionadas con el estrés crónico 

Existen cantidad de patologías en las que puede intervenir el estrés crónico,  se ha visto relación entre el estrés y los trastornos del sistema inmune, del aparato digestivo, del sistema circadiano y del sistema cardiovascular, trastornos metabólicos, sexuales, musculares, sensoriales, renales y psíquicos. Algunas de las enfermedades más estudiadas en relación al estrés son la diabetes, síndrome de intestino irritable, gastritis, insuficiencia cardiaca…

Sintomas de estrés crónico 

  • Dificultad para dormir
  • Calambres musculares
  • Tensión muscular
  • Migrañas
  • Frecuencia cardiaca elevada 
  • Astenia
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Emociones recurrentes de irritación, ira, preocupación, tristeza, pánico y/o desesperanza
  • Inhibición de la ovulación
  • Pérdida de memoria
  • Pérdida de masa muscular 
  • Sintomatología a nivel gastro-intestinal
  • Otros

Cómo medir el nivel de estrés 

Quería añadir este apartado porque me parece importante saber que el estrés se mide, muchas personas piensan que es solo algo subjetivo pero el estrés se puede medir de varias maneras, algunas son:

  • Marcadores inflamatorios como TNF alfa, IL-6, IL 1 beta
  • Marcadores físicos como cortisol, DHEAs, Gaba, serotonina…
  • En psicología se utiliza la escala de estrés y ansiedad DASS, la escala de estrés percibido EEP-10 y EEP-14, la escala de estrés, depresión y patrón de la conducta EEDPA-1, la escala Liebowitz….

estrés

Vinculo entre sistema nervioso y sistema inmune

Para entender esta relación me gustaría aclarar unos conceptos básicos antes:

  • La función principal del sistema inmune es identificar y eliminar agentes que puedan comprometer la homeostasis del organismo. Las células del sistema inmune están por todo el cuerpo sin embargo se encuentran en mayor medida en órganos linfoides y mucosas del intestino. 
  • El  eje hipotalámico-hipofisario-adrenal HHA, es el conjunto de interacciones entre el hipotálamo, la glándula pituitaria y la glándula ádrenal, que forman una parte esencial del sistema neuroendocrino.

El sistema nervioso interactúa con el sistema inmune constantemente. La respuesta fisiológica al estrés está mediada principalmente por el sistema nervioso simpático (SNS) y el eje neuroendocrino hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA). La activación  de cualquiera de estos sistemas puede modular diferentes respuestas del sistema inmune, se han visto efectos moduladores de las catecolaminas sobre la migración y proliferación de linfocitos, la secreción de anticuerpos, la actividad citotoxica y la activación de macrófagos. Por otro lado en la respuesta del eje HHA se secreta corticotropina(CRH) y adrenocorticotropina (ACTH) que estimula la producción de cortisol. El cortisol es el principal responsable de mover recursos de los tejido para hacer frente al estrés.

En condiciones normales cuando el cortisol es liberado produce una serie de metabolitos que informan al eje para frenar la respuesta, sin embargo una exposición continuada al estrés produce que el eje se vuelva algo insensible a los efectos inhibitorios lo que provoca una respuesta inflamatoria.

En un estrés constante el eje HHA se desregula y aumenta la producción de citoquinas proinflamatorias. El estrés crónico suprime la inmunidad celular th1, aumenta la severidad de enfermedades infecciosas y puede reactivar infecciones latentes como por ejemplo un herpes. También disminuye el numero relativo de linfocitos T y B, suprime la actividad de las NK y predispone al desarrollo tumoral. 

 

Por otro lado, la alteración hormonal que provoca el estrés también puede tener un efecto sobre la microbiota intestinal favoreciendo la disbiosis y con ello la aparición de SIBO, SII… Sobre la microbiota intestinal y el sistema inmune hablaré en otro post pero hay una relación muy estrecha.

Resumiendo de una manera sencilla podríamos decir que el sistema inmune lo que hace es explorar el nuestro organismo para ver si hay infección, trauma o cualquier agente extraño y después informar al sistema nervioso. Cuando el sistema inmune informa al sistema nervioso este envía una serie de mensajes endocrinos y neurotransmisores que regulan la respuesta inmune. 

Por tanto la forma en la que el estrés afecta al sistema inmune es generando cambios en la respuesta inmunitaria, alterando la propia respuesta celular, lo que favorece el desarrollo de infecciones, inflamaciones, patologías autoinmunes que tienen mucho que ver con las citoquinas producidas por el estrés o la reactivación de una infección viral.


Fuente: Handbook of Neuroscience for the Behavioral Sciences, Volume 2

Efectos del estrés psicológico y sobre sistema inmune

Como hemos visto, el estrés que percibimos actúa sobre el sistema inmune. Muchos de los eventos que se consideran como más estresantes son de carácter social, la calidad de las relaciones se ha relacionado con alteraciones inmunitarias, por ejemplo la muerte de un familiar está considerado uno de los eventos más estresantes y asociado a depresión e incremento de morbilidad, también durante el primer año de separación o cuidar de un familiar enfermo han mostrado tener una implicación en un funcionamiento inmune deficitario. La personalidad tiene mucho que ver tambien, como nos tomamos las cosas o como las percibimos influye directamente en nuestro nivel de estrés 

Vínculo entre enfermedades autoinmunes y estrés

Es obvio pensar que si el estrés influye en el sistema inmune puede tener relación también con las enfermedades autoinmunes ya sea en su aparición o en su remisión cuando se gestiona el estresor. Existen estudios que han mostrado una conexión entre estrés crónico y enfermedades autoinmunes, sin embargo es importante recordar que las enfermedades tienen un componente de multicausalidad, no existe una relación directa causa-efecto entre estrés y autoinmuidad, tendrán que co-existir otros factores de riesgo que predispongan a que finalmente la enfermedad se desarrolle, el estrés será otro componente más a tener en cuenta.

Se ha estudiado especialmente la relación entre el estrés psicológico  y  las siguientes enfermedades: graves, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple.

Fuente: Pedro Carrera, grupo CEAN

¿Qué hacer para gestionar el estrés y así ayudar a tu sistema inmune?

Para tener el eje de estrés en equilibrio y con ello una buena producción de cortisol podemos disponer de diferentes herramientas. Te dejo algunas ideas, pero lo mas importante es saber cómo y cuándo introducir estas herramientas en tu vida para que no supongan otro estrés más:

  • Yoga y/o meditación: se ha visto una disminución en los niveles de estrés en personas que practicaban yoga y/o meditación. Estas actividades ayudan a regular el sistema simpático-parasimpático.

 

  • Biofeedback: es una herramienta que permite a las personas recibir información sobre su actividad fisiológica mediante señales auditivas, visuales etc . A través de estas señales la persona identifica sus propios signos de la respuesta al estrés para después aprender a gestionar esa respuesta mediante estrategias específicas.

  • Terapia Psicológica: el terapeuta elaborará un diagnóstico para tratar tu caso de manera personalizada mediante diversas técnicas e intervenciones psicológicas que te ayudarán a gestionar el estrés emocinal. Es muy importante acudir a un profesional de la psicología que sepa como abordar el caso para identificar el origen del estrés. También sería interesante que este abordaje se hiciera desde una perspectiva integrativa contando con otros profesionales de la salud que puedan aportar al tratamiento de tu caso particular como un dietista, fisioterapeuta, entrenador…

 

  • Relaciones saludables: como he explicado en el punto anterior, el estrés pisco-social es uno de los grandes estresores, por eso es importante sanear tus vínculos y tener relaciones sociales saludables. Dependiendo de tu caso necesitarás o no ayuda extra de un psicólogo, pero puedes empezar por reflexionar sobre la calidad de relaciones personales que tienes.

 

  • Ejercicio físico (de acuerdo a tu situación de estrés): dependiendo del nivel de estrés que tengas y cómo sea tu situación global será adecuado practicar un deporte u otro, por eso es importante que cuentes con un profesional que entienda tu cuerpo como un todo, idealmente alguien especializado en PNI y después que te derive a un entrenador o te de las pautas necesarias a tener en cuenta con el ejercicio a realizar.

 

  • Suplementos: la suplementación puede ser otra buena estrategia junto a otras actividades ya mencionadas. Hay suplementos que pueden ayudarte ante un ataque de pánico, ayudarte con la función cerebral, con el estrés oxidativo, con el correcto aporte de vitaminas y minerales para mantener el funcionamiento del sistema nervioso….para saber qué suplementos tomar y cómo tomarlos lo mejor es que un dietista o nutricionista con una visión integrativa te haga un plan de alimentación y vea si es necesario incluir algún suplemento.

 

Para saber más te recomiendo

Libros

El Mono Estresado

El Programa de Reducción de Estrés Basado En El Mindfulness

¿Por qué las cebras no tienen úlcera?

 

Artículos de blogs:

 

Artículos científicos:

The mosaic of autoimmunity: Hormonal and environmental factors involved in autoimmune diseases  

 

Cortisol pulsatility and its role in stress regulation and health 

 

Energy regulation and neuroendocrine–immune control in chronic inflammatory diseases 

 

Effect of stress on brain inflammation and multiple sclerosis