La depresión se caracteriza por una falta de esperanza, tristeza profunda y falta de valoración propia. Puede deberse a una situación personal concreta como un evento estresante, alteraciones endocrinas, digestivas y del sistema inmune, cáncer, expresión anormal de algunos genes y heredabilidad. La depresión y la ansiedad son afecciones diferentes pero se suelen manifestar juntas Tradicionalmente el enfoque para tratar la depresión ha sido la terapia psicológica y la medicación. Estas dos herramientas para algunas persona funcionan, pero desafortunadamente para otras muchas no, o tiene efectos secundarios adversos como baja líbido, problemas digestivos, cansancio y aumento de peso. Actualmente se está empezando a abordar con un tratamiento integrativo en el que todas las áreas de la persona se ponen en valor a la hora de diseñar la pauta. La psicología siempre estará en el centro de la terapia en estos casos, pero existe una corriente actual en donde la nutrición junto con la terapia juega un papel fundamental ya que existe una relación bidireccional entre la microbiota intestinal y el cerebro. Una buena alimentación y salud digestiva provee al cerebro de los nutrientes necesarios para funcionar de manera óptima y para que los neurotransmisores (que son los mensajeros químicos) transmitan la información de la mejor forma. Algunos de los nutrientes que más influyen son el folato, el hierro, omega3, magnesio, potasio, selenio, tiamina, vitamina A, B6, B12, vitamina C, zinc y vitamina D. En estudios realizados en los últimos años se ha observado que la dieta mediterránea reduce la incidencia de demencia y depresión. Además la microbiota tiene influencia sobre el estado de ánimo, la salud mental y la memoria. Algunas cepas de bacterias intestinales segregan o modulan algunos neurotransmisores como el GABA. Uno de los campos de estudio con mayor interés actualmente en la salud mental es el estudio de la depresión y la conexión con la microbiota. A través de distintos mecanismos la microbiota sirve como señalización para distintos metabolitos, neurotransmisores , vitaminas, ácidos grasos de cadena corta, vitaminas y el nervio vago que son clave en la salud mental. Se ha comprobado la alta relación entre la permeabilidad intestinal y la depresión, pero es que además existe la llamada permeabilidad de la barrera hematoencefálica, que es más probable que suceda cuando también existe permeabilidad intestinal y cuando esta se produce, puede haber distintas sustancias tóxicas que entren hacia el cerebro produciendo su inflamación, porque aun que el cerebro no duela como una torcedura de tobilllo, también se inflama. Existen ciertas cepas de probióticos que han mostrado ayudar de varias formas a la salud mental de los pacientes, reduciendo síntomas relacionados con la depresión, ansiedad, cambios de humor y falta de descanso, a este tipo de probióticos los llamamos psicobióticos. Te puedo ayudar complementando tu tratamiento psicológico o farmacológico con una pauta nutricional que contenga los nutrientes necesarios para favorecer la salud del cerebro, una programación de hábitos de vida que se ajusten a ti y favorezcan la salud mental y cuando sea necesario una suplementación adecuada que beneficie el tratamiento para la depresión / ansiedad. DEPRESIÓN
¿Qué es la Depresión?
DEPRESIÓN
¿Cómo puede ayudarte la nutrición en la depresión?
Eje-microbiota-intestino-cerebro y psicobioticos
¿Cómo te puedo ayudar si tienes depresión y/o ansiedad?